La historia se sitúa a mediados de los años 80’s, donde Los Prisioneros estaban a punto de crear sus canciones más icónicas, como ‘Nunca quedas mal con nadie’, ‘Sexo’, entre otras. La historia mostrará como sus letras de alto contenido político y social les valieron ser perseguidos por el régimen militar y sufrir también censuras en la radio y la televisión chilena.